MiniGJ es todo corazón

Hoy hemos tenido la ecografía de la semana 20, una de las importantes. No nos la ha hecho nuestra ginecóloga, ha sido una experta que se nota las hace una detrás de otra, en el Centro Médico Velázquez.
Después de esperar un rato y firmar un papelajo en el sospechosamente exculpamos al centro médico si no detectan problemas serios... (¿a que vendremos?) una doctora muy agradable nos pasó al cuartito con dos monitores y una camilla. Esta vez Julia tenía una pantalla justo enfrente para no tener que partise el cuello mirando el ecógrafo.
En seguida apareció el MiniGJ moviéndose de un lado para otro como una lagartija.

Primero ha comprobado el corazón, no sólo ha visto que latía con fuerza y ritmo, sino ¡que lo hemos oido! Le ha puesto el micro al MiniGJ y se ha oido ............PUM.PUM.PUM.PUM.PUM.PUM.PUM.PUM. A toda caña.

Yo he pensado, ¡este no ha nacido y ya está atacado! pero nos ha dicho que son así, que les late siempre muy rápido. Debe se que está haciendole el rodaje, como al motor de los coches.
La doctora se ha pasado unos diez minutos persiguiendole por ahí dentro y midiendo todo tipo de cosas, como el tamaño del cráneo o el diametro del abdomen y ha sacado como quince instantaneas (una captura de pantalla que sale como una polaroid) en las que no se ve nada de nada - por mucho que Elena dijera que en una se le reconoce claramente la cara....

Lo último que hemos visto es si le estan llegando bien los filetes y el pescado. Con una imágen que (creo) colorea los sonidos hemos visto como los vasos de Julia están enviando los trozos de pizza para alimentar al MiniGJ, que por el tamaño que tiene nos dicen que ya pesa 310 gramos.

Dicen que el dia que nazca pesará diez veces más.
Hemos vuelto a salir de alli bobalicones bobalicones, esto parece una tónica que se asienta.

Y ...no pasa nada, no pasa nada, no pasa nada

Y es que es eso, la idea de este blog era básicamente usarlo como un diario de esta maravillosa aventura y que además sirviera como desahogo ¡uy! digo como recuerdo personal y pudiera leerlo nuestr@ miniGj en el futuro como quien lee un guión sobre el origen de su propia existencia pero lo cierto es que...aunque suene triste ... no hay mucho que contar.

Estas semanas o son las más aburridas de la gestación o pasan cosas y yo no me entero que tambien puede ser. La ginecoloca dijo que si se movía sentiría como unas especie de burbujitas debajo del ombligo y yo me pregunto ¿como leches voy a darme cuenta de eso si lo que siento son las burbujas de todo un camión de la Coca Cola por encima del mismo? No entiendo como beber agua puede dar tantos gases sin duda algo se tiene que estar cociendo hay dentro. No me extrañaría que el miniGj viendo que el camión de la Mahou no pasa ni de cerca haya decido fabricarse el mismo una cerveza casera y me este haciendo sufrir las consecuencias de la carencia de salida de humos. En fin, sufrirlo lo sufro yo y media clase de pilates, yoga o la chuminadaespiritual a la que asista en el gimnasio y es que tanto estiramiento y tanto desbloqueamiento del chakra ese hace que cada día tenga más espacio alrededor de mi alfrombrilla en las apretadas clases en hora punta del gym. También me dió que pensar que de repente a todas l@s profes les diera por encender incienso en cuanto liberaba un poco el estress... 

En fin, pues eso, que en mi día a día ninguna novedad: levantarme rogando porque llegue el día en que me den la baja para disfrutar de mi maternidad (=estar en el sofá leyendo y viendo la tele de mañana a la noche, por cierto, en cuánto sepa que el niño oye algo allí en el otro lado nos ponemos a ver los Sopranos desde el capitulo 1 para que empiece a sentirse de la familia), ir a trabajar con morritos y deseando que no estén los jefes y así no se cosquen que llego siempre alrededor de 1 hora tarde a currar, tarde de gymnasio con compis que pueden ser perfectamente mis abuelas, cenita sana y quedarme sopa a las 11 y pico viendo un episodio de la serie de turno mientras juro y perjuro a Gon que estoy completamente despierta.

La semana que viene vamos a hacernos la eco de la semana 20 y veremos de nuevo a la Dra. Cano (seguro que nos tiene en su agenda con un * que dice "la alcoholica y el chivato") así que tendremos más novedades que contaros sobre miniGj que seguro ya no es tan mini.

Nueva doctora y tranquilidad

Hoy hemos vuelto a la clínica Santa Elena (después de ir a visitar a Blanca -que no Clara- la hija de la prima Sonia) para conocer a nuestra nueva ginecóloga. La mujer que traerá al mundo alminiGJ es muy simpática. La primera impresión ha sido buena, aunque Gonzalo ha perdido muchos puntos ante ella cuando ha dicho "Es que Julia perdió mucho peso cuando se quedo embarazada porque dejo de beber y fumar (como una alcohólica carretera) y empezó a cuidarse (va al gimnasio y bebe más agua que cerveza por primera vez en años)".... Su respuesta fue "la próxima vez traete a otro acompañante".

Bocadillo mental de Julia: Este tio es un acusica la próxima vez me traigo a mi madre que de lo único que me puede acusar es de tirar las sardinas detrás del armario...

Pasado el bochorno de no medir bien las palabras, pasamos a ver una nueva eco del canijo.Estábamos un poco nerviosos porque todavía no se nota nada de movimiento pero la doctora Cano nos ha dicho que hasta dentro de tres semanas no notaremos movimiento, y entonces, poco.

En la eco el señorito estaba sentado como en un trono leyendo distraido los ecos de sociedad. Tan derecho estaba (incomprensible, ya que le damos por un dormilón a la altura de mami) que esta vez no hemos podido confirmar que sea un gonzalín y no una julieta.

Estamos muy contentos y más tranquilos, vamos, que al salir pareciamos dos bobos felices que no piensan con claridad (bueno antes tampoco lo hacía a menudo), eso debe sentirse cuando se irradia felicidad por los cuatro costados.

Salir a la luz en la Clinica Santa Elena

Una de las cosillas en las que hemos tenido que pensar en estos meses ha sido donde dar a luz y con quién. El con quién es algo más aleatorio es decir, lo más que puedes hacer es pillarte un ginecolog@ que asista a partos si es que el/la de toda la vida, como es nuestro caso, no hace el trabajo sucio. Nosotros dedicimos cambiar cuanto antes y así tener más tiempo para conocernos pero lo que os decía, puede que te asista o puede que no, porque dila tu que te pones de parto en mitad de semana santa, en fechas navideñas o el finde que la toca limpieza general en casa que te va a decir que la parece perfecto pero que te manda un compañero de total confianza o lo que es lo mismo y no nos engañemos: el becario en practicas de turno del que no conoce una mierda o el pringao-amargao con una hipoteca hasta el cuello que se ve forzado a hacer guardias y extras en fines de semana y fiestas de guardar.

Pues eso, ya que nos pusimos con el cambio de paso elegimos clínica: Santa Elena ¿Por qué? 

1. Tiene UCI neonatal y ya que te pones que tenga de todo. Todo saldrá bien pero si no seguro que lo que menos te apetece es una mudanza forzada.

2. Queda cerquita de casa y eso al menos ahora que tengo que ir de consultas en una ventaja, te escaqueas del curro 5 horas cuando realmente empleas 1,5. Y luego estando allí de parto que se te ha olvidado el cargador de la PSP don´t worry Gon te lo trae en 20 minutejos.

Tuvimos la suerte o la desgracia de conocer sus instalaciones hace unos días cúando visitamos a la prima de Gon, Sonia, que tuvo allí a su retoño una preciosa niña llamada Blanca-Clara (Heidi ha hecho mucho mal a nuestras generaciones)...

Y es que...vamos a ver chicos, ya que vas a estar allí unos días que se supone van a ser de esos que marcarán tu vida el escenario donde digas la mitica frase "Oh dios! Esto es lo más bonito que me ha pasado en la vida! o ¡A dios pongo por testigo que la proxima vez preñas a una cabra! tiene que ser en un marco incomparable :

Suite elegantemente diseñada provista de los últimos avances: televisión de plasma (Wide-Screen), hi-fi system, dvd, regulador de temperatura, mini-bar, caja fuerte, conexión ADSL, bañera con hidromasaje, solarium con jacuzzi privado y un salón con sofás de cuero donde esperen las visitas mientras me hacen la pedicura...vamos, lo normal.

Lo que encontramos era muy diferente...una clínica tirando a ocre (podrían rodar perfectamente la enfermedad terminal de la abuela de Cuéntame si es que no se la han cargado ya), rancia y cristiana. Cuadritos de una virgen por aquí, crucifijos por allá, tele de 3 pulgadas sin euroconector, nada de colchon de latex...vamos una cutrada. Yo creo que en cuanto vea que me pongo de parto me pondré en contacto con algún diseñador chic que junto con una cuadrilla de rumanos todo terreno (seguro que ahora estarán baratitos) me hagan un apañete antes de subir a la habitación...se admiten sugerencias en el estilo y mobiliario.