domingo, 19 de abril de 2009

El primer día de mi vida


(un articulo de Daniel Sebastian)
Prefacio:
El miercoles 15 de Abril, cuando se cumplían cuarenta semanas de gestación, mis padres fueron al ginecologo. La doctora Cano le contaba a mi madre que no había sintomas notables de parto, lo que produjo no poco regocijo en la asustada primeriza. Papa llamó a la familia para decir que podría ir tranquilamente al bautizo de Blanca y al tío Tomi para decirle que no necesitaba coger billetes a Madrid, que el médico les había dado una semana de plazo antes de provocar el advenimiento. Yo, no tenía pensado lo mismo ¡Deseaba salir y conocer a mis padres!

11 horas más tarde...
El primer día de mi vida empezó para mi madre a eso de la una de la madrugada, estaba ansioso por salir. Mi padre estaba trabajando, para variar, hasta altas horas de la madrugada (algo de unos americanos locos....). Sobre esa hora empezó a agudizarse en mamá un dolor de riñones que había empezado por la mañana y un pilotito se enciendió en su cabeza "Esto van a ser contracciones. Pero para que voy a preocupar a Gon, ya se lo contaré cuando sea inminente" (yo podía por aquel entonces percibir esas sensaciones). Incapaza de dormir mamá se quedó en el sofá del salón medio durmiendo medio sufriendo.
A eso de las cinco de la madrugada yo noté que perdía agua y mamá sintió que estaba como mojada. Mamá se levantó corriendo al baño y se dio cuenta que no se estaba haciendo pis y por fin conoció mis planes: ¡El parto había empezado!
Fue en ese momento en el que papa, despertado con la noticia, empezó a participar: Cronometrando la distancia entre contracciones y dandole masajitos a mami en los riñones.
A las ocho de la mañana, papa estaba que se subía por las paredes, deseoso de arrastrar a mami al hospital para que me sacaran de sus entrañas y verme la cara. Sin embargo, mama todavía tenía algo que hacer..... ¡Arreglar un armario! Por loco que parezca, a nueve de la mañana iban a venir los señores de Covalux a reparara una puerta de los nuevos armarios. Mami quería que la obra estuviera terminada antes del parto y ese detalle era de no poca importancia.
Pacientemente esperamos todos a que llegaran los señores reparadores de armarios, hicieran su trabajo, desearan suerte a mis primerizos padres y por fin se fueran a eso de las diez.
Al llegar al hospital nos hicieron esperar en el pasillo bastante tiempo hasta que nos atendieran en planta, cosas del cambio de turno de matrona, pero una vez que nos atendieron todo empezó a ir sobre ruedas. La matrona constató que estabamos de parto con un minicentrimetro de dilatación y el hecho de haber roto aguas asi que no dudo en ingresarnos y darnos habitación con vistas (la cutre habitación merecería un capítulo aparte pero como la gente del hospital se portó tan bien con nosotros y yo tampoco veía mucho por esa época podemos obviarlo).
Cómo mamá estaba tan dolorida enseguida la pusieron la famosa Epidural esa y a partir de ese momento le cambió la cara o al menos eso fué lo que les oí a todos, a ella todo la parecía bien sobretodo con tal que la dejaran dormir tranquila y es que ¡menudo sueño la entró! Aquí el único que se puso a trabajar de verdad era yo ¡madre mía si que es estrecha la salida!
Después de estar allí acomodados ya durante unas cuatro horillas papá aprobechó que mamá abrió un ojo para decirla que iba a ponerse a avisar a la familia que estabamos allí apuntito de dar a luz de modo que la bisa y todos los abuelos salieron raudos hacía el hospital para no perderse el momentazo de ver a su primer nieto o sea yo.
Y mamá seguía durmiendo y venga a dormir, de vez en cuando la comadrona y la doctora se asomaban para ver donde estaba yo atascadete y como me encontraba hasta que por fin a eso de las 16:30 decidieron llevar a mamá y papá hacía el quirofano.
Yo no estaba nada nervioso y mamá con los efecto de la epi tampoco lo parecía así que sin vacilar nos pusimos manos a la obra: ¡Todos a empujar!

A las 16:45 asomé la cabecita y ví a un señor con gafas de pasta y un gorro verde ¿será ese papá? en cuanto me habló lo supe, ¡era él! ¡era él!. Decidí salir lo más rápido posible con ayuda de la doctora Cano y por fin estuve con mamá, me pusieron enseguidita sobre su tripa y aunque yo estaba muy agustito enseguida me llevaron a hacer un montón de judiadas (por cierto saqué una notaza de 9 sobre 10). Después todo fué muy rápido, papa me llevo en una nave espacial transparente hasta otra dimensión donde estaban los abuelos y la bisa deseando verme, a todos les parecí monísimo y es que ¡menudo tipazo! 3,220 Kg y nada más y nada menos que 49,5 cm.

Yo estaba cansadísimo así que caí rendido después de probar por primera vez la tetita de mamá ¡vaya día más emocionante!



viernes, 17 de abril de 2009

Retomando (vaya desastre de padres...)


Bueno...pues eso que desde enero hasta julio han pasado mogollón de cosas como ya podeís imaginar y de todas ellas la más importante:
El 16 de Abril a las 16:45 nació Daniel Sebastian Floría Sánchez, nuestra pequeña joya.

Antes de eso resumiendo un poquito bastante para no liarnos mucho y sobre todo no estresssarnos podemos contar los siguientes hitos en nuestra vida:

- El 19 de Enero fue el día que nos hicimos la eco 3D, MiniGJ estaba enfurruñadillo como siempre que hemos hecho ecografías. Pesó 1.100 Kg y como no, nos pareció una preciosidad de bébe.




- No se si hemos contado algo del "master" en preparación al parto que hemos hecho. Unas 20 clases sobre puericultura, preparación física y mental, mucho rollo psicológico sobre el vínculo afectivo madre-hijo y padre-hijo...
La semana del 9 al 13 de febrero fue la semana grande de la puericultura, con una clase diaria de 17:30 a 18:30, nos contaron todas las "judiadas" que le harían al MiniGJ en sus primeros 10 minutos de vida (el test de Apgar), como curarle el cordón hasta que se le cayera, los misterios del Meconio (que Gon acabaría limpiando integramente, a pesar de haber ganado una apuesta limpia a Juls....), el baño, las vacunas, la ropa (de todo tipo, al parecer había más piezas de ropa de las que podiamos imaginar), etc.... Gonso disfrutó estas clases, con su libretilla de las supernenas, tomando nota de todo.

- El lunes 16 de febrero, para darle más emoción al embarazo, en plena semana 31, empezamos las obras de remodelación de la casa (dos cuartos de baño, armarios nuevos y pintura de dormitorios). Hasta que terminara la obra, nos fuimos a vivir a casa de los padres de Gonso y durante 7 semanas vivimos a cuerpo de rey, con servicio de habitaciones, un menu altísimo en proteinas, comiendo pescado fresquisimo días si y dia también.

-El jueves 19 de Febrero (semana 32) Daniel Sebastian pesaba nada más y nada menos que 2 Kilazos!!.

- El miercoles 18 de Marzo conseguí lo que llevaba varias semanas ansiando: ¡La baja por enfermedad antes del parto!! ¡Bien bien Yupi Yupi! Si..., ya sé que yo estaba de p.m. ni dolores ni na de ná pero definitivamente ver que habían acabado la obra y la casa estaba manga por hombro era o para pedir la baja o para que me la dieran por depresión-locura pre-parto. Definitivamente no podía pensar en ir a currar y a las 7 de la tarde ponerme a quitar polvo y ordenar nuestra vida. La doctora es de esas que no sabes si viene o va, si se entera de algo o está pensando o que tiene que hacer croquetas, que cuando abre la boca te cuesta creer que ha hecho medicina...en fin...una joya..pero Gon y yo lo conseguimos, tras segundos de tensión dijo las palabras mágicas, te doy la baja para el mes que te queda de parto. ¡Dios!¡Qué tranquilidad!

- El 23 de Marzo nos hicimos la última ecografía (semana 37) Daniel alcanzó los 2,900 Kg.

- El sábado 4 de Abril, nos volvimos a nuestra nueva casa, con casi todas nuestras cosas metidas en las cajas donde las habíamos guardado (y que muchas de ellas, siguen cerradas a dia de hoy, sobre todo las de Juegos de Mesa y Comics). Nos costó varios días dejar la casa en orden momento que agradecimos sobretodo Juls para poder centrarse en el gran temita: el parto.